Dibujos de Arturo Elena
Como decía Coco Chanel, “La moda es aquello que se
pasa de moda”. Esto nos lleva a hablar del ciclo de la moda: fuerte ascensión,
apogeo que anuncia su declive, y por último, el descenso a los infiernos: ese
objeto queda pasado de moda.
Suele pasar que la moda de ayer nos resulte
horrorosa y fea, pero en cambio, adoremos, e incluso nos atraiga, la moda de
hace muchos años. Pero esto nos pasa no solo con la moda en el vestir, también con
muchos otros objetos, desde la música hasta la comida, pasando por un montón de
cosas más. Al fin y al cabo, hablamos de “modos de vida”.
Si nos centramos en
moda en el vestir, podemos crear tres grandes categorías:
1. Alta costura, del
francés Haute couture. Alta costura es un
término protegido que puede ser usado solamente por compañías que cumplen
ciertos estándares bien definidos por la Chambre Syndicale de la Couture. No
obstante, muchas marcas de ropa "lista para usar", e incluso de
mercado masivo, afirman crear alta costura, lo que según los estándares, es
falso. Una prenda de alta costura está hecha por orden de un cliente
individual, y está hecha usualmente de textiles costosos de alta calidad,
confeccionada con extrema atención en los detalles y el acabado, generalmente
usando técnicas a mano.
2. Moda lista para usar. La moda "lista para usar" (o Prêt-à-porter) es un punto medio entre alta costura y mercado de masa. No está hecha para clientes individuales, pero se toma gran cuidado en la elección y el corte de la tela. La ropa está confeccionada en pequeñas cantidades para asegurar la exclusividad, por lo cual es más bien costosa. Las colecciones de prendas listas para usar son presentadas por casas de modas en cada temporada durante un período conocido como «semana de la moda» que se suele celebrar dos veces al año
3. Mercado de masa. Actualmente la
industria de la moda cubre las necesidades de un amplio rango de clientes,
produciendo ropa en grandes cantidades y tamaños estándar. Para ahorrar dinero
y que las prendas resulten menos costosas, utilizan técnicas de producción más
simples que pueden ser totalmente realizadas a máquina y tejidos muy baratos. El
producto final puede ser vendido a un precio mucho más bajo que un producto de
cualquiera de las otras dos categorías.
En todo caso, y antes de comenzar a diseñar nuestras
prendas, debemos tener en cuenta unas consideraciones previas:
- · A quién nos dirigimos. Nuestro consumidor final va a ser ¿femenino, masculino, niños...? Estilo de vida, características físicas, diferencias regionales, religión…
- · Tipo de prenda. ¿Vamos a crear o a producir prendas exteriores, ropa interior, baño, sombreros, bufandas? ¿Y a qué precio? ¿Y qué tallas?
- · Temporada. Tradicionalmente se diferencia en otoño-invierno (febrero) y primavera-verano (septiembre).
- · Tendencia. La decisión más importante es si las seguimos o no. Hay que tener en cuenta lo que demanda el mercado, por eso es básico definir el público al que te diriges.
imagenes de El Diablo se Viste de Prada
Y no podemos olvidar el trabajo que realizan los coolhunters, que son buscadores de tendencias,
viajan por todo el mundo estudiando a la gente, visitando tiendas y lugares.
Todo esto debemos plasmarlo en nuestro story board o panel de tendencias,
lleno de recortes de periódicos y revistas, hilos de colores, trozos de
tejidos, fotos, accesorios, etc. Toda la información del panel debe ayudar al
diseñador a aportar un tema, una línea, un tema para la colección.
Ahora debes combinar todo lo anteriormente dicho
hasta conseguir una correcta prenda que guarde un correcto equilibrio y unas
dimensiones perfectas para que encaje en tu mercado.
Diseño de Monipodia by Ana